viernes, 18 de noviembre de 2011

¡Y sigo entera!

Es el momento de hacer una reflexion... sincera, bonita, exacta y acertada.
Desde el instante en que ocurren las cosas te das cuenta de que podria ser bueno, de que todo va a salir bien y de que es hora de que alguien te diga que le da igual tu vida de antes, que le importa tu vida de ahora, que te empuja a no pensar en el futuro y a vivir tu presente, que te convence de que estas ganando tu vida y de que todo lo demas lo estabas perdiendo.
Porque sí, porque merecemos que nos digan que no hay obstaculos, ni barreras, que no estamos enjaulados, que somos libres y que la vida consiste en vivir el momento.
No pido nada perfecto, ni siquiera yo sé que es la perfección... solo quiero que no haya espacios...vacios... que todo sea un lleno y perder la cabeza, para pensar en mí, en lo que quiero, en lo que me apetece y en lo que me llena, sin pensar en los demás, sin importar lo que digan; que me suban a un castillo desde donde se vea todo precioso, que paren en medio de la autovía simplemente para bailar una canción, sin preocupaciones...coger el coche a lo loco y terminar en la playa solo para fumarnos un cigarro...locuras... puntazos...instintos...
Parece un cuento, verdad? No lo es, es real...y desde ese siguiente instante sabes que tienes la vida de frente, que te sonríe y que es vivir o detenerte... que de nada vale llorar y que tan solo queda volar, y entonces, ocurre... recuerdas a esa persona y solo te nace decir:
Expande tus alas, coge vuelo y no vuelvas mas!
Porque ahora yo tengo todo lo que he envidiado, todo con lo que en alguna ocasión he soñado y al despertar he vuelto a imaginar...
Porque ahora me doy cuenta de cuánto me queda por vivir..