jueves, 22 de marzo de 2012

Only you complete my life

Silencio...todo está en silencio...como sentir que no hay un todo, nada completo, que algo me falta...
Sí, ese algo eres tú. Necesito perderme en tu mirada, sólo observarte para ver como cada cosa vuelve a su sitio,  para que desaparezca la nostalgia y que todos mis pensamientos y sentimientos encajen como las piezas de un puzzle. Un roce de piel, tan solo una caricia tuya hace que me olvide de todo, que no me preocupe nada, que no necesite más. Tú eres esa pieza, esa ficha que completa mi felicidad, nadie puede hacerlo como tú... Siento impotencia de no poder ser yo la que dirija mis sentimientos, la que los controle y que todos ellos se depositen en ti como si fueras el encargado de establecer las pautas. Lo he aceptado, en esa lucha venciste tu... no puedo recuperar las riendas de mi estado interior porque éste solo depende de mi otra mitad...
Pero me encanta...porque ahora siento que eres tu el indicado para ello, que eres el delegado elegido y correcto para hacerlo.



Cuánto ha cambiado todo desde la primera vez que pensé en ti, cuando todavía eras un desconocido y que eso mismo me hacía preguntarme el por qué te habías acomodado en mi cabeza... y ahí sigues... no en la misma forma... no como desconocido, si no como mi punto de partida, mi referente, mi prioridad... Lo que recuerdo cuando mis ojos despiertan por la mañana y se cierran por las noches...

Que poco te ha costado formar parte de mi... que rápido me llegaste dentro y me empezaste a hacer falta...

Pero hay algo que no ha cambiado, sigue sin importarme nada, sigues siendo todo lo que quiero, sin influir el pasado, pensando en el presente y sin inventar un futuro. Ser lo único que ocupa mi mente y que no da cabida a nada más, a nadie más. No puedo imaginar un compañero distinto a ti, no puedo concebir mi vida al lado de otra persona. No quiero otra persona. Te quiero a ti, te deseo a ti y te necesito a ti.

Ignoro que puede ocurrir mañana, que nos deparará la vida... si ésta nos querrá juntos o por separado, pero sí se algo, ese destino es el que voy a elegir yo, el que elegiré contigo y el que cuidaré para que sea como yo quiero y como he imaginado.

Ahora se que a ti, te he podido querer hasta llegar al punto de la locura, pero esta locura, sin embargo, es para mi, la única forma sensata de quererte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario